Semana Santa – Miércoles
Pascua, tiempo de conversión
Entonces uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los sumos sacerdotes y les dijo: «¿Cuánto me darán si se lo entrego?». Y resolvieron darle treinta monedas de plata. Desde ese momento, Judas buscaba una ocasión favorable para entregarlo. El primer día de los Acimos, los discípulos fueron a preguntar a Jesús: «¿Dónde quieres que te preparemos la comida pascual?». El respondió: «Vayan a la ciudad, a la casa de tal persona, y díganle: «El Maestro dice: Se acerca mi hora, voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos». Ellos hicieron como Jesús les había ordenado y prepararon la Pascua. Mt 26,14-19
La fiesta de la Pascua es la celebración de nuestra liberación, la transición de una vida de esclavitud del pecado para que por hombres libres. En el Antiguo Testamento celebraban los hebreos la Pascua, actualizando el hecho de cruzar el Mar Rojo, para escapar de la esclavitud bajo el Faraón Egipto, ganándose así su libertad, a pesar de los problemas en que estaban involucrados. Durante los últimos cuarenta años Israel vagó por el desierto del Sinaí, donde encontró su identidad. Dios le ha dado una ley y al final, la Tierra Prometida para vivir como pueblo libre. La historia del pueblo judío es algo sagrado y fascinante Para nosotros los cristianos, es sólo una historia que predice nuestra liberación del pecado y el don de la ley del amor. Para lograr la primera historia Dios llamó a un hombre, Moisés su siervo; en el segundo caso, Dios nos envió a su Hijo, Jesús de Nazaret.
En el pasaje del Evangelio de hoy Jesús celebró con sus discípulos el gran plan de salvación del mundo: la liberación del pecado, la nueva ley del amor y la nueva tierra del reino de los cielos. Estos son los sentimientos de Jesús cuando dice a sus discípulos: «Vayan a la ciudad, a la casa de tal persona, y díganle: «El Maestro dice: Se acerca mi hora, voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos». Para la primera liberación de Egipto, Moisés y el pueblo judío tuvieron que pasar a través de la apertura del Mar Rojo; para Jesús Él tiene que ir a través de su muerte en la cruz. Luego está el triunfo de la resurrección. Jesús pasa a través de la crucifixión, pero los discípulos, aunque
de manera diferente, experimentarán la soledad a causa la muerte de Jesús. Nosotros, para celebrar la Pascua debemos actualizar los medios, para pasar a de una vida vieja a una nueva vida. La iglesia nos llama a vivir de esta manera con una conversión que conduce a un cambio en la vida. Si en el pasado hemos tomado decisiones equivocadas y nos pusimos en situaciones de pecado, ahora debemos comenzar una vida nueva. Esta será nuestra Pascua.