III semana de Pascua – Martes
El Poder del Perdón
Al oír esto, se enfurecieron y rechinaban los dientes contra él. Esteban, lleno del Espíritu Santo y con los ojos fijos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios. Entonces exclamó: «Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios». Ellos comenzaron a vociferar y, tapándose los oídos, se precipitaron sobre él como un solo hombre, y arrastrándolo fuera de la ciudad, lo apedrearon. Los testigos se quitaron los mantos, confiándolos a un joven llamado Saulo. Mientras lo apedreaban, Esteban oraba, diciendo: «Señor Jesús, recibe mi espíritu». Después, poniéndose de rodillas, exclamó en alta voz: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado». Y al decir esto, expiró. Saulo aprobó la muerte de Esteban Hch 7,54-8,1a
Hay una página en las escrituras de los más luminosaque el poder del perdón. La vida nace del perdón nuevo. El perdón de Jesús en la cruz vino la resurrección, que es el epicentro de toda la historia de la salvación. Perdón Stefano contra los que lo mataron para lapidación y Saúl que asistieron y aceptaron, nació llamar a Pablo de Tarso, el evangelista más grande de la Historia de la Iglesia. El Señor no se anda por cualquier persona en generosidad y el perdón es el mayor acto de generosidad, la que la mayoría de los enfoques de la dimensión humana de Dios la historia de Pablo, su segunda vida fue toda una raza para proclamar el evangelio de los ataques y los naufragios, su valor apostólica, su claridad teológica, su franqueza, Su amor por Dios y los hombres, fueron diseñados el día en que murió Esteban, que pronunció las palabras: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado» Pablo no es un convertidos, se llama, y es un llamado porque es un perdón: por Esteban, ante el Señor. No sabemos lo que era el futuro de todos los que han apedreado,
pero sin duda va a renacer a una nueva vida, ya que se todos perdonados. Incluso la nueva vida que nace en nosotros cada vez que tenemos la capacidad de perdonar. No tenemos el poder de Dios, no tenemos ninguna: No solamente se dio la capacidad de amar y perdonar, que es la mayor altura del amor. Pero a partir de este Nuestro amor y el perdón del Señor puede cambiar el mundo, empezando por nosotros mismos. Sabe que el profesor de música en la mañana que apoyamos con nuestras oraciones. Él fue afectados por la condena por acusaciones totalmente falsas y que se últimos cuatro años de prisión, cada noche que rezo para los que lo acusaron de mentiras, en constante renovación de la Su perdón para ellos. Él sabe que el perdón sólo puede evitar que el resentimiento y puede dar a luz, incluso de los daños y sufrimiento, una nueva vida para él y sus acusadores.