II semana de Pascua – Domingo
La fe, la vida, la iglesia
La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común entre ellos. Los Apóstoles daban testimonio con mucho poder de la resurrección del Señor Jesús y gozaban de gran estima. Ninguno padecía necesidad, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían y ponían el dinero a disposición de los Apóstoles, para que se distribuyera a cada uno según sus necesidades. Hch 4,32-35
Hoy en día, los Hechos de los Apóstoles nos dicen acerca de la primera iglesia, que se formó en Jerusalén después de Pentecostés. Es una realidad hecha de muchos de los fieles, que no duró porque muy pronto comenzó la persecución y la diáspora, a la que los primeros cristianos se dispersaron. Pero a pesar de pequeños y de corta duración, es la iglesia perfecta, y es en la primera comunidad cristiana que la iglesia de todos los tiempos y todos los lugares debe seguir reflejando no perder sus valores originales. Esa realidad poco en la Iglesia lo tiene todo: música a las enseñanzas de los apóstoles, el sindicato comunión, la oración y la Eucaristía juntos, compartiendo los bienes, las comidas en alegría y sencillez de corazón, la alabanza, la alegría y el agradecimiento de todo el pueblo. Es perfecto. Más de tiempo, la iglesia ha crecido, ha crecido en número, es convertido en un gran río que fluye entre el lento y majestuoso acontecimientos de la historia, pero la pureza perdido un poco de que tenía que primavera, cuando brillaba el sol y jugar con las piedras de la montaña. Sin embargo, los valores originales, que se encuentra en la totalidad Estoy un poco ‘perdido, se puede encontrar en las comunidades locales y en la familia, que es la Iglesia doméstica. Cuando
Domingo, las familias de nuestros hijos casados se encuentran, después de la iglesia, en casa, almorzar juntos después de haber bendecido la mesa y, en una carrera alegre alrededor de los nietos, que recuento de los acontecimientos de la semana, ayuda y asesoramiento unos a otros, nos hace revivir el espíritu de la iglesia primitiva se describe Hechos de los Apóstoles. Es agradable descubrir lo valioso estos hábitos y podemos regocijarnos al ver que ellos están fuertemente fin de semana reducida dispersión. Hoy, más y más Las familias que deciden pasar el día para dedicado al Señor.