IV semana de Cuaresma – Lunes
La oración de intercesión
Y fue otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había allí un funcionario real, que tenía su hijo enfermo en Cafarnaúm. Cuando supo que Jesús había llegado de Judea y se encontraba en Galilea, fue a verlo y le suplicó que bajara a curar a su hijo moribundo. Jesús le dijo: «Si no ven signos y prodigios, ustedes no creen». El funcionario le respondió: «Señor, baja antes que mi hijo se muera». «Vuelve a tu casa, tu hijo vive», le dijo Jesús. El hombre creyó en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino. Mientras descendía, le salieron al encuentro sus servidores y la anunciaron que su hijo vivía…..Y entonces creyó él y toda su familia. Jn 4,46-53
“Ve, tu hijo vive” responde Jesús y aquel padre regresa con mucha confianza a su casa. Esta escena en su simplicidad, muestra toda la potencia curadora de Jesús, que entra en acción cada vez que oramos por la curación de alguna persona cada vez que oramos por la curación de un hijo, amigo o cualquier persona que no nos estima. . En este último casa nuestra oración es casi siempre escuchada, porque además de la Fe, se apoya en el perdón. El Señor escucha siemre las oraciones que le dirigimos, pero a veces nos parece que no hayan sidoescuichada: quiere decir que su proyecto es mucho más grande que nuestras peticiones.
Dice el evangelista Juan: “Tenemos plena confianza de que Dios nos escucha si le pedimos algo conforme a su voluntad.Y sabiendo que él nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos que ya poseemos lo que le hemos pedido” (1Jn 5,14-15). La oración de intercesión , en otras palabras, nos protege contra las tentaciones del demonio, que es la causa de todos los males, pero la oración nos debe unir íntimamente a Dios y hacer su voluntad. Es la condición puesta por el evangelista Juan. La oración para que venga a ser escuchada tiene que ser “según la voluntad del Señor”. Nos parece a nosotros que su deseo de escucharnos es muy grande de talmodo que a veces el Señor modifica sus proyectos. Nuestra oración puede obtener esto, porque un Padre, cuando puede, modifica sus programas para escuchar las plegarias de sus hijos,perosucede que a veces los proyectos de Dios son tan grandes que no hay alternativas: entonces debemos aceptar su ´royecto, y aceptando su proyectos entramos a formar parte de él. La única cosa cierta es nosotros debemos pedir siempre y baj cualquier condición, porque a través de las oraciones de intercesión, se actualiza nuestra fe. Después de haber recibido la gracia, debemos hacer un salto en la fe, como hace el padre en el evangelio de hoy, quien “creyó con toda su familia”Eso es lo que el Señor espera de nosotros.